Écija, en la provincia andaluza de Sevilla, conocida por muchos como la Ciudad del Sol, posee un vasto patrimonio artístico e histórico digno de ser conocido.  De gran belleza y buen ambiente, Écija recibe a sus visitantes con los brazos abiertos para que descubran su rica cultura, gastronomía y tesoros artísticos.

A caballo entre las ciudades de Córdoba y Sevilla, en una escapada a Écija son muchas las culturas a conocer y que han aportado su sello propio para configurar una de las ciudades con mayor número de  manifestaciones artísticas de distintas épocas. Musulmanes, romanos y judíos han contribuido al nombramiento del casco histórico de Écija de Conjunto Histórico-artístico. La ciudad podría considerarse un laberinto de estrechas calles blancas, todas perfumadas por las plantas de los balcones y ventanales, un lugar digno para perderse. Algunos de los rincones más importantes son la Plaza de santa María, la Plaza de Santiago, donde se encuentra la Iglesia de Santiago el Mayor, y la Parroquia Mayor de Santa Cruz. La Calle de San Antonio y la Calle de La Victoria son sin lugar a dudas las más turísticas, ya que aquí hay otros monumentos de gran importancia como la Iglesia de San Gil o la Iglesia de la Victoria. Además de estos edificios religiosos, la ciudad es famosa también por sus palacios, siendo algunos de los más destacados el Palacio de Benamejí, el Palacio de Valdehermoso y el Palacio de los Gracilasos, ejemplos del esplendor de la ciudad en un pasado. Pero además de disfrutar y maravillarnos con todos estos edificios, Écija es también sus gentes y sus tradiciones, muy arraigadas e inmutables aunque pasen los años. La gastronomía es otro de los atractivos del lugar, siendo algunos de los platos más típicos el salmorejo y la sopa de ajo.

Viajar a Écija es muy sencillo ya que se encuentra muy bien comunicada gracias a la Autovía A-4, y se tarda en coche desde ciudades como Córdoba o Sevilla en menos de una hora. En cuanto al alojamiento, Écija cuenta con hoteles y casas rurales muy acogedoras, con tarifas muy atractivas, sobre todo si viajamos con un grupo numeroso.