El Panteón
Todos aquellos que han visitado Roma en alguna ocasión coinciden en que regresan de una ciudad impresionante, tanto por ser la urbe más poblada de Italia como por su tremenda riqueza arqueológica y el ambiente cosmopolita que se vive en cualquier época del año. Porque Roma comienza su temporada turística en Semana Santa y la prolonga hasta el mes de octubre. De hecho, la temporada alta suele ser la primavera y el otoño, siendo el verano una etapa más tranquila dentro de la ciudad, ya que todo el que puede se marcha a la playa o a la montaña. Esta circunstancia hace que el mes de julio de este año [randomtext category=»fecha»] y en general todo el verano pueda resultarnos una época ideal para vivir la ciudad de una forma más tranquila que durante otras etapas de más bullicio.
Entre los lugares de Roma que no podemos dejar de visitar en nuestras vacaciones de julio [randomtext category=»fecha»] se encuentran, entre muchos otros, los siguientes: el Foro Romano, el Vaticano, el Coliseo y el Panteón.
El Foro Romano
Podemos obtener una estupenda vista del Foro desde la terraza del Capitolio. Situado entre la Plaza Venecia y el Coliseo, estas imponentes ruinas fueron en otro tiempo centro de reunión y de vida de la antigua Roma. Allí hallaremos las ruinas del Senado, las de la Basílica de Emelia y disfrutaremos recorriéndolo, sabiendo que estamos dentro de lo que fue todo un símbolo del Imperio Romano.
El Vaticano
Visitar el Vaticano siempre resultará una experiencia inolvidable tanto para creyentes como para los que no lo son tanto. Sus innumerables obras de arte de primer orden cautivan a todos los que las visitan y admiran. La Plaza de San Pedro fue desde su construcción y sigue siendo en la actualidad un muy importante centro de reunión de peregrinos, a lo que hay que añadir hoy en día la visita de millones de turistas que visitan la ciudad.
El Coliseo Romano
Este anfiteatro es una de las más imponentes estructuras arquitectónicas que podremos encontrar en Roma. Fue conocido también como Anfiteatro Flavio y nos transportará a los momentos en que se utilizaba para luchas sangrientas entre gladiadores y donde la gente acudía diariamente atraidas por tan tremendo expectáculo. Fue construído con losas de mármol travertino que cubría sus cuatro plantas y tenía una capacidad para 70.000 espectadores.
El Panteón
El edificio fue construido por el emperador Adriano en el año 25 aC y reconstruido en el año 80 dC, después de un incendio. Lo más impresionante del Panteón es su cúpula, que es la más grande fabricada de ladrillos de toda la historia de la arquitectura. Miguel Angel decía que el Panteón era una obra de los ángeles, no de los hombres.
Cuando lleguemos al aeropuerto de Roma-Fiumicino o al aeropuerto Leonardo da Vinci, debemos ya prepararnos para iniciar un viaje en el tiempo, donde se mezcla perfectamente lo actual con la solera y grandiosidad de los monumentos y edificios que fueron en otro tiempo el centro del mundo y del poder.
Foto: flickr.com/photos/nite_life/4518779760/
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