La isla caribeña de Curazao es lo más parecido al paraíso que pueda existir en el mundo: sus parques naturales, sus arrecifes de coral y sus solitarias playas de fina arena blanca son los grandes reclamos turísticos. Submarinismo, escalada, surf… sea cual sea su deporte de aventura favorito, en Curazao podrá practicarlo, si se decide a pasar unas vacaciones en el Caribe.

Curazao pertenece al denominado grupo de islas del Caribe “ABC”, siendo las otras dos Aruba y Bonaire. La capital de Curazao, antigua colonia holandesa, es Willemstad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, por conservar sus edificios coloniales holandeses en perfecto estado y por su exótica belleza. Una de las visitas imprescindibles en la isla, es el Parque Nacional de Christoffel. Curazao es un destino muy atractivo por sus riquezas naturales y sus fondos marinos, magníficos en flora y fauna. También es un gran destino para la práctica de deportes al aire libre o de aventura, un destino que no dejará indiferente a los amantes de la espeleología. Algunas de las atracciones turísticas más destacadas de la isla son el conjunto de cuevas de Hato, la Boca de Santa Cruz, un enorme manglar de gran valor biológico, el precioso pueblecito pesquero de San Miguel, el Acuario Marino de Curazao, la Academia de los Delfines y la Colina Midden Seinpost, el mirador que ofrece las mejores panorámicas del lugar. Los aficionados al turismo de sol y playa encontrarán aquí el destino perfecto para disfrutar de la arena y del agua.

Las playas y calas más famosas de Curazao son las siguientes: Playa Jan Thiel, la Bahía de Daaibooibaai, Playa de Cas Abao, Playa Klein, la más larga de Curazao de unos 10 kilómetros de longitud, Playa de Caracasbaai, ideal para el buceo, Playa Kalki, Playa Porto Mari y Playa Forti, entre otras. Por último, no se pierda una incursión en los fondos marinos de Curazao, destacando el denominado Bosque de Hongos, una zona coralina de gran valor ecológico en el Caribe.