Desde Amposta, pasando por Deltebre y hasta el Parque natural del Delta del Ebro; tenemos multitud de posibilidades para un viaje de fin de semana en la naturaleza y en un entorno único e insólito.
El Delta del Ebro es una de las zonas húmedas más extensas de la variada Europa mediterránea, por lo que nos oferta atractivos turísticos muy diferentes a los que podamos encontrar en el resto de la península. Las amplias llanuras del delta tapizadas de impresionantes arrozales dotan a esta zona de un paisaje dinámico y liberador, donde relajarnos y disfrutar de un fin de semana rural con encanto.
En la periferia encontramos preciosas lagunas y playas desérticas, infinitas y repletas de dunas. Situados estratégicamente en el extremo litoral del Delta del Ebro se encuentran tres antiguos faros de hierro (Punta del Fangar, Punta de la Banya y la Isla de Buda), que en su momento indicaban a los pescadores donde no debían acercarse y que ahora nos señalan lugares impresionantes y de ensueño a los que visitamos el delta.
Tanto en Deltebre y Sant Jaume d’Enveja como en Amposta, Tortosa y demás pueblos de la zona podemos encontrar muchos tipos de alojamientos y servicios para los visitantes de fin de semana, como hoteles baratos, pensiones, hostales, casas rurales, etc.; que se ajustan a cada exigencia y presupuesto.
Que curioso el delta del ebro, siempre me ha parecido una cosa impresionante y me gustaria ir a verlo alguna vez, pero como soy de Ceuta cuesta mucho ir allí para un finde solo.