A Granada la suelen llamar «La Joya Mora», y es que la magia que se precibe al visitar esta ciudad situada en Andalucía, la convierte además en una de las joyas más preciadas de toda España, a lo que habría que añadir que es uno de los lugares más visitados por turistas y viajeros de todo el mundo.
Su impresionante Alhambra y los hermosos jardines del Generalife nos traen a la mente épocas pasadas de la Andalucía mora junto al extraordinario esplendor que disfrutó esta ciudad durante toda la etapa histórica de Al-Andalus. Paseando por La Alhambra disfrutaremos de palacios y jardines de ensueño que han sabido inspirar a tantos artistas desde hace siglos.
Granada tiene mucho que ofrecer al viajero. En nuestra escapada de cualquier fin de semana de octubre sin duda nos dejaremos arrobar entre sus encantadoras callejuelas llenas de flores. También, con seguridad deseemos subir a la montaña del Sacromonte, donde abundan las cuevas, hogar de gitanos durante siglos y donde se celebran cada noche extrarodinarios espactáculos flamencos. Allí se fabrica también una magnífica artesanía local que nos interesará bastante. No podemos olvidar tampoco el disfrutar del singulara ambiente de las tabernas típicas en las que podremos degustar un buen vaso de vino de la tierra acompañado de una exquisita tapa de jamón de Trévelez.
La hermosura de la catedral de Granada nos impresionará desde el primer momento. Realmente esta catedral es una de las más impresionantes obras del Renacimiento español. Consta de cinco naves, obra de transición entre el gótico y el renacimiento. De ella, destaca su Capilla Mayor y sus hermosas capillas laterales. También dentro de la catedral encontraremos la Capilla Real, de estilo gótico isabelino y fundada por los Reyes Católicos entre los años 1505 y 1521, con el fin de que fueran instaladas allí sus sepulturas.
Granada conserva una rica gastronomía que se ha ido conformando gracias a su variedad climática y geográfica, al tratarse de una provincia donde se hermanan la sierra, la vega y el mar, que aportan una gran cantidad de exquisitos y variados platos. En la sierra encontramos el conocido y exquisito jamón de Trévelez, que tiene la particularidad de ser curado en la nieve. También están el pollo y las migas alpujarreñas. En la zona de la vega es famosa su sopa fría de Ajo Blanco, con una base de almendra molida. Y ya en la costa, podremos disfrutar de los salicitados «espetones», que son sardinas asadas al aire libre. Dentro de la ciudad, podemos destacar el pollo al ajillo, las habas fritas con jamón y la tortilla al Sacromonte. Dentro del apartado de dulces de la tierra, destacamos los Pestiños de Vélez, la Torta Real de Motriz, los Tocinos de Cielo de Guadix, los Piononos de Santa Fe, los Roscos de Loja y los dulces de las monjas de Santa Isabel y de Santiago.
Granada nos impresionará sin duda por su marcada personalidad de ciudad andaluza y con seguridad regresaremos a casa con deseos de volver a vivir de nuevo todas las maravillas que habremos disfrutado durante nuestra escapada.
Últimos comentarios