El mes de agosto es ideal para conocer Mallorca y todo lo que puede ofrecernos esta hermosa isla, sobre todo cuando disponemos de la tranquilidad y el tiempo que nos aportan las tan esperadas vacaciones de agosto de cada año. Por ello, para aquellos que hayais decidido pasar unos días en tierras mallorquinas voy a hablaros un poco de ella y procurar que esta información consiga haceros la estancia vacacional más agradable y fructífera.

En principio, debemos tener en cuenta que, debido a la gran extensión que ocupa el puerto deportivo, las playas no abundan en Palma, aunque encontraremos con facilidad la playa de Gesa. Otra opción es coger un autobús que nos lleve a la playa de Illetes, que realmente está formada por dos pequeñas calas, algo masificadas los fines de semana, y cuenta con buen servicio de chiringuitos. De todas formas, es preferible desplazarnos a los pueblos donde encontraremos tanto playas hermosas como calas tentadoras.

Los pueblos de Palma de Mallorca son muy hermosos. Una buena idea es desplazarnos hasta Valdemossa, que aunque no sea costero, nos permitirá vivir un ambiente propio del turismo rural, además de aportarnos una gran tranquilidad y relax y mucho aire limpio. Sus casas están construidas con el estilo tradicional de la isla.

Andratx cuenta con buenas playas y un precioso puerto. El ambiente que se vive en este pueblo es bastante cosmopolita y suele haber siempre en sus calles y playas.

Portalnova cuenta con una excelente infraestructura turística, con excelentes hoteles muy cerca del mar. Su playa destaca por su gran encanto, con arenas blancas y limpias y un mar extremadamente tranquilo. Muy recomendable para visitar y pasar y dedicar al menos un día de nuestras vacaciones de agosto.

En el norte de la isla encontraremos el pueblo de Soller, que cuenta con unas playas bastante buenas para disfrutar del mar y de la tranquilidad, al no estar demasiado urbanizado.

Un buen lugar ideal para pasear y disfrutar con la vista de los más lujosos barcos que podamos imaginar es Porto Portals. Este puerto es el lujo personificado, equivalente a la sensación que tendríamos si visitáramos Puerto Banús en Málaga. Es un punto ideal para el paseo y el disfrute, aunque sus altos precios desaconsejan acercarse a restaurantes y locales similares.

En general, conocer Mallorca y su gente nos dejará una agradable huella imborrable que será como una puerta abierta para sondear un poco más en otra ocasión no muy lejana en el ambiente tan particular de esta hermosa isla de las Baleares.