Uno de los paraísos terrenales que podemos disfrutar en un viaje de fin de semana es sin duda las islas de Madeira (Portugal), situada más al sur que las Azores y con unos atractivos sobresalientes para pasar un fin de semana inolvidable, o por supuesto, unas vacaciones de verano sin igual.
Los pueblos y ciudades que podremos visitar en Madeira nos ofrecen todo lo que podamos necesitar para el viaje: alojamiento, restaurantes y supermercados, locales, bares y restaurantes; y otros muchos servicios extraordinarios. Funchal, la capital de Madeira, se asienta se el la costa sur de la isla de Madeira, bañada por una magnífica, cálida y apacible bahía atlántica; y a los piés de una imponente cordillera de montañas tupidas de verde y con impresionantes valles típicos de este tipo de islas: profundos, angostos y repletos de vida.
En Caniço, podemos disfrutar entre otros atractivos de la Freguesía de Caniço, un precioso asentamiento turístico a escasos kilómetros de Funchal. En el lado Este de la Isla, encontramos muy diferentes paisajes, entre parajes áridos como los de Ponta de São Lourenço, en la localidad de Caniçal, y enormes montañas verdes tupidas con cumbres que se pierden a la vista, como en Machico y Santo da Serra. En la Costa Oeste de Madeira nos encontramos con playas de aguas sensacionalmente cálidas y limpias, excelentes zonas balnearias y áreas deportivas y de recreo, en las que destacan el surf, por las enormes olas que se pueden disfrutar en Madeira. Por otro lado, en la Costa Norte nos encontramos la naturaleza virgen de Madeira, con altas montañas y profundos valles tupidos por su maravillosa flora y habitado por una particular fauna autóctona, que corresponden a los preciosos Bosques de Laurisilva (Patrimonio Mundial Natural).
Además, tenemos la excelente posibilidad de visitar Porto Santo, isla paradisíaca muy cercana a Madeira y conocida en el mundo entero, con playas vírgenes kilométricas, aguas tranquilas y cálidas, y otros muchos atractivos que oferta Porto Santo, “la isla dorada”, para un viaje de fin de semana inolvidable.
Pues es una pena lo que ha pasado últimamente en Madeira con las lluvias, pero ahora es más fácil conseguir vacaciones de verano baratitas en complejos de esos con pulsera y a pie de playa y es una buena forma de ayudar un poco a la economía local.
Desde luego ha sido una pena, es un lugar muy bonito que merece la pena visitar y si de paso se puede ayudar a que el país remonte mejor que mejor.