Disfruta durantes estas vacaciones de Semana Santa de una buena compañía y un sol resplandeciente en unas de las islas más famosas del mediterráneo. Son unas de las más visitadas y llenan de turistas sus rincones durante todo el año.
Las Islas Baleares se convierten en el lugar donde perdernos durante estos días que, aunque son cinco, siempre podemos alargar a más o bien nos sentarán de maravilla gracias a las fantásticas previsiones metereológicas que apuntan a sol y playa, lo que permitirá que nuestras escapadas románticas en Semana Santa resulten perfectas.
Es por ello que puedes invitar a tu pareja a pasar unos días de descanso a Mallorca donde daros los primeros baños del año en playas perfectas, ideales y de total calidad. Las calas son las preferidas de los enamorados para poder vivir pasiones junto al mar con toda intimidad. Y en la isla, encontramos miles de ejemplos de tales calas, algunas pequeñas y casi vírgenes.
En Menorca estas calas abundan porque, además de darnos un baño, podemos adentrarnos a ellas gracias a sus mares y embarcaciones hasta llegar a las rocas y divisar un mundo marino perfecto. Las rocas han creado, a lo largo de los años, refugios bellos y fuera de lo común donde la espeleología es un punto a su favor.
En Formentera tenemos una jornada asegurada de total relax. Es de reducidas dimensiones, por lo que la podemos recorrer en tan sólo unas horas. En ella destacan sus aguas cristalinas, las torres fortificadas en todo lo alto (desde donde contemplar vistas al mediterráneo) y los faros, algunos muy antiguos que esconden una gran historia.
Ibiza es sobradamente conocidos por todos. Durante esta época de Semana Santa y primavera se abre la veda a la temporada estival que llena sus playas de glamour. El ocio está asegurado, no sólo por sus múltiples fiestas (diurnas o nocturnas) sino por las actividades que podemos hacer en ella. Excursiones por la isla, la visita de museos, actividades naúticas de aventura, alojamientos en casas rurales, descubrir monumentos y edificios emblemáticos…
Las islas baleares son un lugar muy bonito que siempre merece la pena visitar, yo particularmente he estado varias veces en Mallorca y no me canso de ir.