Tavira es uno de los lugares más bellos que componen Portugal, vale la pena visitarlo y por ello es uno de los destinos más importantes del país. Su encanto radica en la invitación cálida que parecen haces sus playas, tejados y chimeneas a visitantes de todo el mundo. La impresionante vista sobre el río Gilão y sus puentes de estilo romano cautivan al visitante en niveles prodigiosos.
Este pintoresco pueblo Portugués embriaga al visitante con el deleite de su vista y paisajes. Radican en él gran cantidad de iglesias y algunos castillos; Santa María do Castelo, Misericórdia (Renacimiento), Nossa Senhora das Ondas, São José, San Paulo y Carmo constitutethe, son algunas de las iglesias mas antiguas de la ciudad, todas ellas muy dignas de visitar.
Si la verticalidad de castillos como Alto Alentejo no lo sorprende, el jardín que se encuentra en sus terrenos le ofrece una belleza descomunal. Casas de estilo medieval a lo largo de la Travessa de Doña Brites llaman la atención de propios y extraños, sus ventanas góticas y los portales de las casas agregan una atmósfera inolvidable. Caminando a lo largo de la Plaza de la República y siguiendo el cauce del río hacia el mar, es posible que encuentre los flamencos de patas negras propios de esa región. Sin embargo, a pesar de su acogedora atmósfera, la vida nocturna de Tavira es notable.
Muchos bares portugueses e irlandeses adornan las calles de la ciudad, mientras que en los lujos y comidades de los grandes hoteles de Tavira está garantizado el descanso para proporcionarle una estancia agradable y placentera.
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