Esperar a que lleguen las vacaciones de verano llega a ser desesperante para muchos, y no poder disfrutar de la playa, el Sol y el ambiente de costa hasta que lleguen puede ser una tortura cruel. Por un lado está el amigo que ya se ha ido de vacaciones, y que te llama diciendo lo bien que se lo está pasando, lo buena que está el agua de la playa y la cervecita tan fresquita que se está tomando en el chiringuito. Por otro, los niños, que después de semanas de vacaciones ya empiezan a desesperarse, y a desesperarte a ti también. Y por supuesto, el ambiente del trabajo, cuando llegas y ves que la mitad de los que día a día te encontrabas, ahora tienen que estar disfrutando de la playita en sus vacaciones, y tu pringando.
Por lo tanto, la mejor solución es sin duda irse el fin de semana a disfrutar de la playa o la montaña, e ir haciendo el cuerpo hasta que lleguen las vacaciones de verano. Con las maletas hechas el mismo viernes y el alojamiento reservado con antelación, cargamos el coche y en cuestión de horas, según donde vayamos y de donde seamos, estaremos disfrutando de un baño fresquito en la playa, de un buen vino y una gambitas en el chiringuito del paseo marítimo, y del relax y el descanso que te mereces después de toda
la semana trabajando, y en pleno verano.
Y por supuesto, si ya has vuelto de tus vacaciones, con más razón deberías irte de viaje de fin de semana a la playa, porque el panorama tan desolador de pensar que hasta navidades no tendremos más vacaciones, y que te queda todavía todo el verano por delante, no es nada optimista ni saludable.
No lo dudes, aprovecha los fines de semana para disfrutar del verano en un viaje a la playa, a la montaña o donde quieras relajarte, divertirte y pasarlo bien.
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